La parte más sencilla del proyecto fue dotar a Maldita la hora… De una imagen visual.
El garabato principal nace de la frustración que todo autónomo, o personal que empieza un proyecto, tiene en algunas ocasiones. Y que te hace plantearte el proyecto.
El primer ejercicio fue escribir el nombre del vino y a la vez tener en la cabeza todas los comentarios que me habían dicho los bodegueros del porqué del nombre… Así nació el garabato.
Nace de la frustración, la rabia y la impotencia… Maldita la hora que empezamos … Maldita la hora que compramos…
Pero lo más importante es aprender la lección y seguir adelante, seguir con el trabajo duro y saber que salen cosas buenas de esos momentos de frustración.