La imagen de una marca es una promesa al consumidor, es la promesa de lo que va a encontrar al consumir tu producto.
Y esa promesa no puede ser falsa porque si lo es los clientes verán que no es verdad lo que prometes y no volverán a consumirla.
Por lo tanto debemos dar al cliente la verdad, debe ver en la nueva imagen esa promesa, pero triplicada que con un simple vistazo vea esos valores que tú has querido trasmitir a tu marca.
¿Qué quieres que perciba tu cliente con el cambio?
El mejor ejemplo que puedo darte ahora mismo son los productos BIO, tienen un mensaje detrás.
Los consumidores de productos bio son personas comprometidas con el medio ambiente y que cuidan su alimentación.